Expertos en reprogramación de centralitas
¿POR QUÉ OPTIMIZAR TU VEHÍCULO?
Aunque pueda parecer que la reprogramación está indicada solo para vehículos comerciales o pesados, lo cierto es que sus posibilidades de reducción de emisiones y consumo de combustible amplía a cualquier vehículo la utilización de estas mejoras en el software original, ya que este esfuerzo ayudará notablemente a lograr un medioambiente más limpio y sostenible.
NUEVOS PERFORMANCE
OPTIMIZACIÓN ELECTRÓNICA
El mapa de configuración de la ECU es un software predefinido en fábrica y homologado por los distintos países en función de los estándares de calidad y de emisiones contaminantes definidos por las diferentes normativas.
Por lo anterior, estos parámetros son replicados para las diferentes variantes comerciales sin diferenciar el uso que tiene el vehículo. Sin embargo, es posible ajustarlos mediante la reprogramación del software, para conseguir adecuar la curva de rendimiento, variando y aumentando la entrega de par y potencia, y con ello también reducir el consumo optimizando el comportamiento del motor ante situaciones concretas relativas al uso del vehículo, situaciones y modos de conducción.
La optimización electrónica de un vehículo es posible y recomendable si queremos extraer todo el potencial a nuestro vehículo, consumo, rendimiento, potencia, … ya que para determinadas situaciones los parámetros incluidos en la programación estándar de la ECU no dan adecuada respuesta a necesidades concretas.
Existen infinidad de parámetros que pueden ser completamente modificados mediante la reprogramación adecuada, ajustando así los valores de manera completamente específica: la inyección, el par demandado, lambda, presión de combustible, cantidad de inyección, etc…
Los fabricantes de vehículos programan las distintas funciones de la centralita electrónica atendiendo principalmente a la eficiencia del motor, modulando el consumo de combustible y tratando de aminorar el impacto medioambiental que provoca durante su funcionamiento.
CENTRALITA ELECTRÓNICA
El mundo de la automoción ha ido evolucionando desde principios de los años ochenta del siglo XX con la incorporación del control informático y electrónico de todos los elementos del vehículo.
Un cerebro electrónico llamado comúnmente ECU (Engine Control Unit), es capaz de recibir información en tiempo real y de enviar instrucciones a los distintos elementos del motor para adecuar su comportamiento atendiendo a los datos recibidos.
En definitiva, el motor ha dejado de comportarse de un modo estático y predefinido en cualquier situación a comportarse de un modo dinámico que modula el comportamiento de los elementos esenciales del motor para adaptarse a cada situación de funcionamiento.