Una de las modas en el mundo del performance actual es solicitar un incremento del ruido del escape en coches de gasolina y diesel. Si bien la calidad de sonido difiere según el oído de cada uno, lo cierto es que los coches de hoy en día vienen muy limitados de sonido de escape, pero podemos solucionarlo.
Las centralitas de motor (ECU) gestionan un sinfín de datos e información y son capaces de interactuar con múltiples actuadores. Una ECU es capaz de recibir información de manera constante de en qué situación se encuentra un vehículo en un momento especifico. Así, sabe cosas tan simples como si el conductor demanda un 10% o un 120% de acelerador, si estamos en una pendiente, o si llevamos el aire acondicionado puesto, y luego adapta las demandas a los diferentes componentes del motor para obtener el resultado deseado. Por ello, son tantos los aspectos que se controlan desde la ECU, que fácilmente podemos reducir el consumo de combustible, programar pops & bangs, anular el start-stop, e incluso añadir equipamiento que en concesionario era muy costoso, pero que realmente ya viene instalado en el coche, pero no está activado.
De este modo, a través de una reprogramación de la centralita, podemos cambiar el avance de encendido generando reverberación en el escape de la explosión que se realizará dónde toque el combustible sobrante expulsado, creando los famosos Pops & Bangs.
Es por ello que en cualquier caso, siendo una modificación a posteriori, se recomienda consultar la necesidad de cambiar la downpipe ya que de otro modo, se podría dañar el catalizador o filtro de partículas.
Y recuerda, el postureo suele estar reñido con las prestaciones y la fiabilidad.